viernes, 24 de junio de 2011

Juan Sinpiernas

Juan Sinpiernas era un leñador que por no saber usar la sierra accidentalmente se cortó las piernas. Muy deprimido va al psiquiatra y le comenta que por haber perdido las piernas también había perdido a sus amigos que antes del accidente, compartían con el nadar, bailar y correr por la costanera. El psiquiatra le dijo a Juan que él podía hacer las mismas cosas que antes pero con nuevos amigos. Juan le agradeció su ayuda y fue a su casa a buscar la sierra para conseguir que sus amigos sean como él y así compartir nuevamente las cosas que antes hacían.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El Señor y el leñador

Un día se aparece el Señor a un leñador y le dice toma tu cruz y sígueme. El leñador lo hizo pero al poco tiempo de andar pierde de vista al Señor, entonces se le aparece el Diablo y le dice:-¿qué te pasa? el leñador responde:-no puedo alcanzar al Señor que me está esperando. Entonces el diablo le dice que es porque la cruz tiene demasiadas rugosidades el leñador se las saca, luego se queja porque es muy pesada, pues córtala un poco insiste el diablo, y así lo hace el leñador, pero sigue siendo pesada, pues cortala chiquita y cuélgatela  del cuello, y así lo hizo el leñador. De pronto llega al final del camino y se encuentra con un muro enorme y muy alto y arriba el Señor diciéndole bienvenido llegaste, sube y caminaremos juntos, pero el leñador le contesta que no puede hacerlo pues el muro es muy alto y no tiene cómo subir. El Señor le dice pero yo te dí una cruz para llegar hasta aquí, ¿qué hiciste con ella? Y el leñador arrepentido le dice al Señor que la había cortado, el Señor le dice entonces, vuelve al bosque toma tu cruz y sigue el camino marcado así llegarás a mí, te espero Hijo mío.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El buscador. De Jorge Bucay

El buscador no es alguien que encuentra precisamente, simplemente busca. Una vez un buscador se encontró con un viejo cementerio, y procedió a leer las lápidas, allí decía el nombre del difunto/a y el tiempo vivido, este era siempre muy breve,  días, horas y minutos. Entonces consternado le preguntó al cuidador qué pasaba en ese pueblo que la gente moría tan joven, el cuidador le contestó que no era así y le contó que cuando alguien nace se le regala un calendario donde anotar los momentos felices de la vida, la emoción del primer beso, el nacimiento de un hijo, el encuentro con un amigo, y así ir sumando dichas emociones, lo que se traducía en meses, días, horas y minutos. Y se contaba como vivido sólo los momentos bellos. El buscador agradecido se despidió y volvió a mirar las lápidas con otros ojos.

martes, 15 de marzo de 2011

El Principito y el zorro.

El zorro quería ser domesticado por el Principito, (quería amarlo y ser amado), El Principito le dijo que si lo domesticaba iba a sufrir porque él debía partir a buscar a su rosa, pero el zorro insistó y le dijo que antes de partir le contaría un secreto. Y así fué, antes de partir el Principito fue a visitar al zorro y este le dijo que iba a sufrir su ausencia pero le quedaría como recuerdo los granos de trigo que le recordarían el color de sus cabellos y le regaló el secreto: "La verdad es invisible a los ojos, no se ve sino con el corazón", y se despidieron.  Fragmento del libro El Principito de De Saint Exuperí.

viernes, 11 de marzo de 2011

Pisadas en la arena

El Señor acompaña a un hombre que camina por la playa y le sañala que siempre estuvo a su lado, el hombre vuelve la cabeza hacia atrás y ve que es verdad que había dos pares de huellas, sin embargo en los peores momentos de su vida, sólo había un par. El hombre angustiado le hace ver esto al Señor y ÉL le  responde que sí, que hay un solo par porque es allí donde te cargaba en mis brazos hijo mío.